Momentos mágicos en la playa

 


Incluso en las playas más populares llega un momento especial, una hora mágica en la que, por un rato, podemos disfrutar de cierta soledad e intimidad.

El momento de la puesta de sol, cuando las numerosas familias y los entusiastas buscadores del bronceado de verano, han dejado su metro cuadrado per cápita y abandonan la arena caliente dejando instantes de silencio y tranquilidad, solo interrumpidos por quienes aún juegan con la pelota en la playa o los pescadores con caña donde todavía está permitido.

Es el momento ideal para sorprender a amigos, pareja o a ti mismo buscando un rincón tranquilo y descorchar un blanco fresquito junto al mar, disfrutando de los colores que el cielo, el sol y el mar nos brindan.

Aquí van cinco propuestas para disfrutar de tu vino blanco en la playa:

 

Jean leon 3055 Chardonnay, un blanco fresco del legendario viñedo del Penedés. Un chardonnay sin madera, fresco y con notas de la típica fruta blanca y tropical de la variedad. Para esas tardes calurosas donde, aunque el astro rey se retire, la temperatura sigue siendo alta.

 

Pazo Das Bruixas, un albariño de la D.O. Rías Baixas. Con una cuidadosa selección de uvas de la zona de Salnés que lo hacen aromático y afrutado al olfato, pero fresco y mineral al paladar. Lo imagino en una playa atlántica, donde a menudo el cielo y el mar se confunden en colores grisáceos de gran belleza. ¿Sabías que es la nueva variedad de moda entre los amantes del vino de todo el mundo y que es la variedad que más se ha plantado en California en la última década?

 

Si aún no lo has probado, Clos Ancestral Blanc, el nuevo vino de Familia Torres que incluye en su coupage la variedad ancestral recuperada forcada. Frescura y suavidad en aromas florales y afrutados que aportan sus dos variedades: forcada y xarel·lo. Una caricia al paladar para ese rinconcito oculto que pocos conocéis.

 

Vinya Esmeralda no podía faltar en nuestra selección. El más popular de los vinos "superaromáticos" de nuestro país siempre fresco, suave y delicado con sus aromas de rosa, lichi y melocotón. Si puedes hacerte con una pequeña cala por la tarde, será garantía de preludios románticos para el resto del verano.

 

Y para terminar nuestra selección, como no podía ser de otra manera, nuestra Viña Sol. Sesenta años acompañando días, tardes y noches de verano y que en su juventud renovada os acompañará a la playa que queráis en cualquier parte del mundo, ya que lo podéis encontrar en más de 80 países...

 

Todo lo que necesitaréis para que la experiencia sea maravillosa será un cubo, una bolsa de hielo, el mar os provee el agua y la sal, para que el vino que elijáis esté a su temperatura. Un par de copas (o más) y un sacacorchos para los que no dispongan de tapón de rosca.

 

Y para los más previsores, un par de velas para terminar de crear un ambiente mágico.