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Desde la profundidad de los suelos arcillo-calcáreos de la Conca de Barberà hasta la nobleza de un castillo con raíces en la Edad Media, el vino Milmanda es más que una bebida: es un viaje a través de mil años de historia. Con cada sorbo, nos transportamos a una época donde los monjes del Císter, con su sabiduría traída de la lejana Borgoña, supieron reconocer en estas tierras el lugar perfecto para el cultivo de la chardonnay.
Mil años de historia
Milmanda está considerado uno de los grandes chardonnays de nuestro país. Nació a mediados de los años ochenta como homenaje a los monjes del Císter, que llegaron a la región procedentes de la Borgoña de donde es oriunda la chardonnay. Toma el nombre del Castillo de Milmanda, que fue propiedad del Monasterio de Poblet a partir de 1174, para dar continuidad al relato histórico de este lugar que reúne las mejores condiciones – climáticas, geológicas y orográficas - para el desarrollo óptimo de esta variedad.
Antología Miguel Torres
El vino Milmanda no solo encapsula la esencia de su terruño, sino que también es el estandarte de la Antología Miguel Torres, una colección que refleja la pasión y la dedicación de la Familia Torres por crear vinos que son un reflejo fiel de su origen. Este chardonnay, que ha merecido 94 puntos en James Suckling, es uno de los cinco vinos emblemáticos que narran la historia de un viñedo con identidad y carácter únicos.
El viñedo de la Finca Milmanda
El viñedo de la Finca Milmanda, extendido frente al imponente castillo homónimo, es un tapiz de 15 hectáreas de viñas plantadas hace más de cuatro décadas, dedicadas íntegramente a la variedad chardonnay. Aquí, los suelos profundos y ricos en limos son el lecho donde las raíces de las viñas se entrelazan con la historia, mientras que las montañas de Prades actúan como moderadores del clima, otorgando a la uva una tipicidad que es el sello inconfundible de la región.
La DO Conca de Barberà, con su clima que danza entre la influencia marítima y la tendencia continental, sus suelos únicos y sus montañas protectoras, es un escenario donde la naturaleza y la tradición se unen para dar vida a vinos de una calidad excepcional. Milmanda es la expresión más pura de esta simbiosis: un vino que no solo se bebe, sino que se siente y se vive, transportándonos a un pasado donde cada piedra y cada racimo tienen una historia que contar.
Descubre esta joya milenaria en Petit Celler
Ahora, la oportunidad de sumergirte en este legado milenario está al alcance de tu copa. Descubre Milmanda en Petit Celler y convierte cada degustación en un encuentro con la historia, el terruño y la maestría de la Familia Torres.
