Receta de coctel Manhattan

 

El Manhattan es un cóctel clásico y sofisticado que ha sido un favorito desde finales del siglo XIX. Hay muchas variaciones, pero la receta tradicional es sencilla y requiere sólo unos pocos ingredientes de calidad. Aquí te explico cómo preparar un Manhattan clásico:

 

Ingredientes:

 

  • 60 ml de whisky de centeno o bourbon
  • 30 ml de vermut rojo (dulce)
  • Unas gotas de amargo de angostura (bíter de angostura)
  • Una guinda al marrasquino (opcional) para decorar
  • Hielo

 

Instrucciones:

 

  1. Enfría la Copa: Comienza enfriando una copa de cóctel en el congelador o llenándola con hielo y dejándola de lado mientras preparas la bebida.
  2. Mezcla los Ingredientes: En una coctelera o un vaso mezclador, añade una buena cantidad de hielo.
  3. Vierte el Whisky y el Vermut: Añade el whisky de centeno o bourbon y el vermut rojo dulce sobre el hielo.
  4. Añade el Amargo de Angostura: Agrega unas gotas de amargo de angostura al gusto.
  5. Revuelve, No Agites: Con una cuchara larga de bar, revuelve la mezcla suavemente durante unos 30 segundos para enfriarla sin diluirla demasiado.
  6. Sirve: Descarta el hielo de tu copa de cóctel si la habías enfriado con este método, y cuela la mezcla del vaso mezclador a la copa.
  7. Decora: Adorna con una guinda al marrasquino. Algunas recetas modernas usan un twist de cáscara de naranja o limón para agregar un toque cítrico, pero esto es opcional.
  8. Disfruta: Sirve inmediatamente y disfruta de tu Manhattan clásico.

 

Notas:

 

Whisky de Centeno vs. Bourbon: El whisky de centeno proporcionará un perfil de sabor más especiado y seco, mientras que el bourbon será un poco más dulce y suave.


Vermut: Asegúrate de usar un vermut de buena calidad, ya que es un componente clave en el sabor del cóctel.


Proporciones: Algunas personas prefieren ajustar las proporciones de whisky a vermut para adaptarse a su gusto personal. La proporción clásica es 2:1, pero siéntete libre de experimentar.


Amargo de Angostura: Es un ingrediente esencial que añade complejidad y profundidad al cóctel.


El Manhattan es un cóctel que se presta a la experimentación, así que no tengas miedo de ajustar los ingredientes hasta que encuentres la combinación perfecta para tu paladar. ¡Salud!